La migración a FortiGate es un proceso clave para empresas que buscan mejorar su seguridad perimetral, aumentar el rendimiento de su red y centralizar la gestión de políticas en una sola plataforma. En este artículo te explicamos paso a paso cómo realizar un cambio de firewall genérico a FortiGate sin interrupciones, garantizando continuidad del servicio y una transición segura.
¿Por qué migrar a FortiGate?
FortiGate, desarrollado por Fortinet, se ha convertido en una de las soluciones de firewall de nueva generación (NGFW) más utilizadas del mercado. Migrar a FortiGate ofrece ventajas claras frente a otros firewalls tradicionales:
- Inspección profunda de paquetes (DPI) para detectar amenazas avanzadas.
- Integración con FortiAnalyzer, FortiManager y FortiCloud para gestión centralizada.
- Políticas granulares y control por aplicaciones, usuarios y dispositivos.
- Mayor rendimiento gracias a los ASIC (procesadores dedicados de Fortinet).
- Compatibilidad con SD-WAN, VPNs IPsec/SSL y segmentación avanzada.
Estas características hacen que el cambio de firewall Fortinet sea una decisión estratégica para empresas que buscan un entorno más seguro y gestionable.
Fases de la migración FortiGate
Una migración FortiGate sin interrupciones se logra siguiendo un plan estructurado en cuatro fases: análisis, planificación, ejecución y validación.
1. Análisis del entorno actual
Antes de migrar, es fundamental documentar la configuración del firewall actual:
- Reglas de seguridad y políticas NAT.
- VPNs configuradas (sitio a sitio o cliente-servidor).
- Interfaces de red, VLANs y zonas de seguridad.
- Rutas estáticas y dinámicas.
- Usuarios, objetos y servicios definidos.
Consejo SEO: En esta fase se debe identificar qué configuraciones pueden trasladarse directamente y cuáles necesitan adaptación al modelo Fortinet.
2. Planificación de la migración
Define un plan claro que incluya:
- Mapa de equivalencias entre el firewall actual y FortiGate.
- Versiones de firmware FortiOS compatibles.
- Ventana de mantenimiento para minimizar riesgos.
- Backups completos del firewall original y del nuevo dispositivo FortiGate.
Tip técnico: Fortinet ofrece herramientas como FortiConverter, que automatizan parte del proceso de conversión de reglas desde firewalls de otros fabricantes (Cisco ASA, Check Point, Palo Alto, etc.).
3. Ejecución del cambio a FortiGate
Durante esta fase se implementa la configuración en el nuevo equipo:
- Importa los objetos, políticas y rutas al FortiGate.
- Conecta las interfaces en paralelo con el firewall anterior (modo tap o transparent mode) para validar el tráfico.
- Monitorea el rendimiento y las sesiones activas con FortiView.
- Una vez comprobado el funcionamiento, realiza el cutover o cambio final.
Migrar a FortiGate sin interrupciones implica mantener la conectividad mientras el nuevo firewall asume progresivamente el tráfico, evitando cortes.
4. Validación y optimización
Tras la migración, se deben realizar pruebas funcionales:
- Verificar la navegación, VPNs, acceso remoto y segmentación.
- Analizar logs y alertas para detectar errores o bloqueos inesperados.
- Activar los módulos de FortiGuard Security Services (IPS, Web Filter, Antivirus, Application Control).
- Documentar la nueva arquitectura y realizar copia de seguridad del FortiGate ya operativo.
Buenas prácticas para un cambio de firewall Fortinet exitoso
- Prueba la configuración en laboratorio antes de aplicar en producción.
- Aprovecha las funciones SD-WAN y automatización para mejorar la red.
- Capacita al equipo técnico en FortiOS y FortiManager.
- Configura alertas y reportes para un monitoreo proactivo.
- Actualiza regularmente el firmware y las firmas de seguridad
Conclusión
Migrar de un firewall genérico a FortiGate no solo mejora la seguridad y el rendimiento, sino que también simplifica la gestión y visibilidad de toda la red. Con una planificación adecuada y herramientas como FortiConverter, es posible realizar una migración FortiGate sin interrupciones, minimizando riesgos y garantizando continuidad operativa.